12 de noviembre de 2024

LA TRENZA (Laetita Colombani)

Hay obras de las que reniegas y esperas a que dejen de ser una novedad para descubrir. Así llegué yo a La trenza de  Laetita Colombani. ¡Vamos al lío! 




Comenzamos con Smita, una india que se encarga de recoger los excrementos de veinte viviendas de gente con alto poder adquisitivo y, a cambio, le dan los restos de comida. Así sobrevive, recogiendo con sus manos desnudas lo que expulsan los cuerpos de esas personas, y portándolo en una cesta que odia. Desea que su hija Lalita no siga su trayectoria y vaya a la escuela.



" Tú no tienes derecho a estar aquí. Eres una dalit, una scavenger, y lo seguirás siendo, ésa será tu vida. Morirás en la mierda, como tu madre y tu abuela antes que tú. Como tus hijos, tus nietos y todos tus descendientes. Para vosotros, los intocables, escoria de la humanidad, no habrá más que ése, ese olor inmundo por los siglos de los siglos, sólo la mierda de los demás, la mierda del mundo entero tendréis que recoger". 



Nos trasladamos a Sicilia y descubrimos a Giulia, que trabaja en el taller familiar, donde generación a generación confeccionan pelucas de pelo auténtico, natural. Su padre sufre un accidente que lo retiene en el hospital y al encargarse ella de gestionarlo en su ausencia, destapa que el negocio está en quiebra. Ella no solo coge el legado, sino que busca opciones para salir a flote sin tener que cerrar y despedir a todas aquellas mujeres que trabajan para ellos. Como vía de escape, cuando acaba su jornada se refugia en los libros.



" Uno no sale de los límites de su casta impunemente".



Por último, viajamos a Canadá, donde conocemos a Sarah. Abogada de éxito, madre, divorciada de dos hombres, es ahora socia de un bufete. Un día se desploma durante un juicio y desde ese momento, asume que el trabajo ha de quedar en un segundo plano, y pasa de vivir desde lo alto de sus tacones a sentirse discriminada y tener que aprender a navegar entre tiburones.


En esta obra se cruzan tres historias que convergen de manera paralela e independiente hasta que se cruzan, algo que se sabe predecible desde las primeras páginas. Tiene una narrativa muy fluida donde se exponen perfectamente temas universales como  la diferencia de clases sociales y  la brecha salarial que, lamentablemente y pasen los años que pasen, parece que no conseguimos erradicarlas.  En toda obra siempre hay un personaje que nos llama más la atención, que tiene alguna característica que odiamos o que admiramos; para mí ha sido la entereza de Smita, y es que es increíble hasta dónde puede llevar un ser humano con tal de salir adelante. 


La trenza es una historia de mujeres con una clara reivindicación feminista, y una prosa muy ligera. Si buscas una lectura sencilla, emotiva y sin grandes pretensiones, es totalmente recomendable. 



1 comentario:

  1. Podría gustarme, pero no me llama como para lanzarme. Si se cruza...
    Besotes!!!

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