Hay obras de las que reniegas y esperas a que dejen de ser una novedad para descubrir. Así llegué yo a La trenza de Laetita Colombani. ¡Vamos al lío!
Comenzamos con Smita, una india que se encarga de recoger los excrementos de veinte viviendas de gente con alto poder adquisitivo y, a cambio, le dan los restos de comida. Así sobrevive, recogiendo con sus manos desnudas lo que expulsan los cuerpos de esas personas, y portándolo en una cesta que odia. Desea que su hija Lalita no siga su trayectoria y vaya a la escuela.
" Tú no tienes derecho a estar aquí. Eres una dalit, una scavenger, y lo seguirás siendo, ésa será tu vida. Morirás en la mierda, como tu madre y tu abuela antes que tú. Como tus hijos, tus nietos y todos tus descendientes. Para vosotros, los intocables, escoria de la humanidad, no habrá más que ése, ese olor inmundo por los siglos de los siglos, sólo la mierda de los demás, la mierda del mundo entero tendréis que recoger".
Nos trasladamos a Sicilia y descubrimos a Giulia, que trabaja en el taller familiar, donde generación a generación confeccionan pelucas de pelo auténtico, natural. Su padre sufre un accidente que lo retiene en el hospital y al encargarse ella de gestionarlo en su ausencia, destapa que el negocio está en quiebra. Ella no solo coge el legado, sino que busca opciones para salir a flote sin tener que cerrar y despedir a todas aquellas mujeres que trabajan para ellos. Como vía de escape, cuando acaba su jornada se refugia en los libros.
" Uno no sale de los límites de su casta impunemente".
Por último, viajamos a Canadá, donde conocemos a Sarah. Abogada de éxito, madre, divorciada de dos hombres, es ahora socia de un bufete. Un día se desploma durante un juicio y desde ese momento, asume que el trabajo ha de quedar en un segundo plano, y pasa de vivir desde lo alto de sus tacones a sentirse discriminada y tener que aprender a navegar entre tiburones.
La trenza es una historia de mujeres con una clara reivindicación feminista, y una prosa muy ligera. Si buscas una lectura sencilla, emotiva y sin grandes pretensiones, es totalmente recomendable.
Podría gustarme, pero no me llama como para lanzarme. Si se cruza...
ResponderEliminarBesotes!!!