Tras la publicación de La ternera, Aurora Freijo Cobeira lanzó su segunda novela, Cuerpo Vítreo, donde nuevamente nos topamos con emociones, sentimientos, silencios y, especialmente, soledad. Me pregunto: ¿es la enfermedad muy solitaria o quizá sea la soledad inherente a la enfermedad? ¡Vamos al lío!
En esta obra tenemos a una mujer que tiene una grave enfermedad ocular y que padece unos vértigos que la dejan totalmente anulada. Su cuerpo se debilita y su alma se resquebraja. A través de las palabras, que es lo único que le hace sanar, nos hace partícipes mediante varias subtramas del deterioro hasta el final de los días de su madre, porque ahora que siente la muerte más cercana no puede evitar evocar a su progenitora. También nos expone algunas de sus relaciones personales, en concreto con T, un amante al que siempre recurre en pensamiento a pesar de lo poquito que le ofreció y, mientras relata, sigue adelante, con la esperanza de una pequeña mejoría que le haga volver a la mujer que fue.
" Si utilizara menos los ojos, ¿me durarán más? Es un sinsentido. Lo sabe. Pero los cierra para no gastarlos. Vuelve a casa. Solo puede ocuparse de vigilar su ojo".
Ese camino tan unilateral que se percibe desde el principio es descorazonador, te deja un poco encogidita y, al mismo tiempo, una se pregunta cuánto, hasta cuándo, cómo, y no puede evitar entristecerse. El lenguaje es muy poético, en algunas partes incluso rebuscado, pero a mí me ha gustado ese dejar entrever algo tan universal como la enfermedad, la muerte, la vulnerabilidad, la fragilidad, un cuerpo que se va haciendo añicos.
"La muerte no puede acompañarse, piensa en el ascensor, es la soledad mayor. Su madre la tiene en su propia carne, es una propiedad que no se puede compartir. es toda suya, aun cuando hace mil años su madre y ella fueron una. Somos una comunidad en soledad propia".
Hola!!!
ResponderEliminarYo creo que la enfermedad te aísla porque no estás para nadie, y también a veces tienes la sensación de que eres una carga. Perder cualquiera de los sentidos tiene que ser una situación terrible. Se ve que la autora escribe muy bien y ha sabido captar las emociones con palabras, que es algo muy difícil.
Seguro que merece la pena esta historia.
Por cierto, el otro día decías que todos los libros de duelos te llamaban la atención, mis favoritos son H de Halcón de Helen MacDonald y Refugio, de Terry Tempest Williams.
Besitos
Retiro lo de H de halcón, que he visto que ya lo tienes reseñado y lo habíamos comentado.
EliminarThanks for your review
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