El ardor de la sangre es el fuego del amor que se siente cuando se es joven, y que se va apaciguando con el transcurso de los años. Veamos qué nos cuenta Irène Némirovsky.
Silvio se encuentra en una fase de retrospección a sus sesenta años, soltero y sin hijos, observa la vida desde la barrera, recordando episodios de su pasado que le hicieron tan feliz, aquella pasión tan arrebatadora y perturbadora. Entre sus primos se siente como en casa, se reúnen con asiduidad; entre ellos han tejido lazos inextricables. Misteriosamente Jean, el harinero, ha caído al río del Molino Nuevo y han encontrado su cadáver; lo que a priori parecía accidental se convierte en causal. Es a partir de aquí cuando empiezan a aflorar las desavenencias y los secretos que cada uno tenía ocultos.
Estamos en los años treinta, las mujeres especialmente teníamos un estatus y normas sociales muy establecidos, y estaba mal visto salirse del tiesto. Confieso que me sigue costando muchísimo leer en estos términos, la privación de libertad (especialmente la femenina) me hastía.
"La juventud sólo se ve a sí misma. ¿Qué somos para ella? Pálidas sombras. ¿Y ella para nosotros?"
Némirovsky crea un clima cálido y reflexivo en El ardor de la sangre, relato que comenzó a mecanografiar su marido y que se interrumpió en la página 48, no se sabe si por la misma detención de la autora en el 42. Del manuscrito original solo parecían haber sobrevivido dos hojas, cuya custodia pertenece a su hija Denise.
No puedo decir que me haya entusiasmado, no me parece su mejor obra, pero sí me ha entretenido.
Thanks for your review
ResponderEliminarThank u 2 ;)
EliminarHola.
ResponderEliminarQué pena que se quedara así, y qué rabia saber el motivo. Conociéndola seguro que iba a hacer una fantástica novela pero al quedarse a medias. Prefiero ir leyendo las que están completas y esta guardarla para cuando no me queden más. Me pasó con Suite francesa, que yo pensaba que solo faltaba un poco o el final y resulta que falta media novela y es raro.
Besos
Mira, yo tengo pendiente leer Suite Francesa que además lo tengo en dos ediciones distintas y ver la película también, pero lo de siempre, es que no nos da para leer todo ni ver todo. Horas me faltan del día, ju ju.
EliminarBeso.