" MURO FANTASMA " (Sarah Moss)
A "Muro Fantasma" llegué por una recomendación. Sexto Piso es una editorial que no suele fallarme así que me lancé a la piscina con esta nueva obra de la escocesa Sarah Moss. Os cuento un poquito más.
Querían matarme al atardecer. Querían hacerme caminar campo a través hasta el páramo al son de los tambores y el cántico bajo, atarme de pies y manos, ponerme una soga al cuello que pudiera apretarse y soltarse mientras los aceros y las rocas me mantenían vacilando entre la vida y la muerte.
Comenzamos con Silvie, una chica de 17 años que, siguiendo la afición de su padre a la Edad del Hierro, vive como lo hacían los antiguos britanos (en una cabaña, recolectando comestibles, vistiendo con túnicas, etc). También como morían algunas mujeres, maniatadas, ahogadas, o víctimas de rituales macabros dentro de su propia tribu. Ella participa en algo organizado por un profesor de arqueología para mostrárselo a sus estudiantes (Molly, Dan y Pete), y es entonces cuando ella comprueba que su padre está tan obsesionado con el tema que pone en peligro al grupo y a ella misma. Su relación con él está basada en el miedo por su autoridad férrea y unas formas digamos muy cuestionables respecto a su educación; sin embargo, esa experiencia es clave para modificar patrones y conductas.
Los hijos no eran dueños de sus cuerpos: estábamos todas acostumbradas a que nuestros tíos nos metieran mano a la mínima ocasión y a que nuestras madres lucieran en sus piernas magulladas el amor que se les prodigaba.
Muro Fantasma comienza muy fuerte y por ello yo me había hecho una idea equivocada con esta historia y aun así, el libro no me ha decepcionado en absoluto. Estamos ante una novela muy poderosa que engloba a la perfección el retrato psicológico con la ficción e incluso la distopía. Un libro breve, no alcanza las 150 páginas, pero con el que se sufre en cada una de ellas. Una trama desgarradora, un argumento gélido, un relato sobrecogedor que hace que quieras leer más y más.
La vida entera, pensé, consiste en hacer daño: vivimos matando, como si hubiera algún ser cuyo caso no fuera ese.
Sin lugar a dudas, os recomiendo que os adentréis en este novelón del que no quiero explicar más, sino que os lo dejo a vuestro uso y disfrute.