La primera vez que me declaré a mi madre tenía tres años. Yo tenía propósitos serios: pretendía casarme con ella. El matrimonio de mi madre (del cual fui fruto temprano) había sido un fracaso, y ella estaba triste y angustiada. Los animales domésticos comprenden instintivamente las emociones y los sentimientos de los seres y procuran acompañarlos, consolarlos: yo era un animal doméstico de tres años.
Comprendí la importancia de no saber. No saber creaba angustia e incertidumbre. No saber era no poder: ¿cómo se podían tomar las decisiones correctas desde la ignorancia?
Esta joven curiosa, que sueña con ser escritora, comienza a disponer de acceso a mayor información respecto a la que tenía previamente, a ampliar sus horizontes, y a sentirse una rebelde que vive en conflicto entre lo que piensa y siente, el silencio que su madre le impone, y el estigma social en que vive por el mero hecho de ser mujer. Y es aquí donde la insumisa sale a la superficie, reflexionando y reivindicando un espacio especial.
Aprendí que la autoridad se basta a sí misma, no necesita consenso. Y quienes la poníamos en duda éramos rebeldes. Queríamos saber. Queríamos entender. Necesitábamos explicaciones para aceptar la autoridad.
La novela es autobiográfica, y mucho tiene que aportar la uruguaya que lleva exiliada en España aproximadamente un decalustro, porque como ella misma dice "el exilio no era solo cambiar de espacio" y, agrego, la distancia no hace el olvido. Cómo olvidar a su madre, a su padre, a su abuela Marcela —que también tiene voz en esta obra—, el tío Tito, quien le descubrió la pasión por la literatura y la música, etc.
El foco de LA INSUMISA nace en la infancia, comenzando con un núcleo concreto del que Peri sale y regresa en múltiples ocasiones, con un ritmo muy muy pausado y altamente descriptivo, que a veces se pierde por el exceso de detalles. Me costó encontrarme cómoda en la lectura inicialmente, en el tono trágico y grisáceo de este relato, para finalmente salir convencida y refugiada. Un estilo muy particular que me ha hecho deleitarme en el sosiego y en la reflexión profunda hasta verme atrapada, y que recomiendo a quienes les satisfaga ahondar en los relatos intimistas, independientemente de si son hechos reales o ficticios.
No he leído ninguna narración de Cristina Peri Rossi, a quien asocio normalmente con la poesía. En los poemas que de ella he leído siempre el asunto de la identidad sexual está presente. Intuyo que también el mismo tema o preocupación está en esta novela.
ResponderEliminarGracias por dármela a conocer. Tomo nota
Un beso
Creo que no me animaré...
ResponderEliminarUn beso, Equilibrista.
Por lo general me da igual que sea inventado o no, lo único que pido es que yo me lo crea.
ResponderEliminarMe gusta mucho la idea de ir viendo esa evolución, cómo vamos cambiando y aprendiendo para bien y para no tan bien. Me suena mucho el nombre de la autora pero no sé de qué.
Me apunto al relato intimista.
Besos
Hola! No conocía el libro pero me parece algo extraño y no sé si me gustaría. Gracias por tu reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
Pues me ha llamado mucho la atención. Tomo nota, que no lo conocía.
ResponderEliminarBesotes!!!
No tiene mala pinta. Gracias. Besos.
ResponderEliminar¡Hola! Me alegra ver que ha sido una historia de la que has disfrutado. Personalmente no es una lectura que me llame especialmente la atención, por lo que en esta ocasión prefiero dejarlo pasar. ¡Nos leemos!
ResponderEliminarMe lo descubres totalmente porque no lo conocía, así que te lo agradezco
ResponderEliminarBesos
No me termina de llamar, sobre todo siendo autobiográfica, pero siempre se agradecen recomendaciones especiales. Estupenda reseña.
ResponderEliminarUn beso ;)
Yo también me lo llevo apuntado que me has picado la curiosidad. Besos
ResponderEliminarCuántas editoriales y libros me quedan por descubrir. Menos mal que estáis todos vosotros, que me hacéis mucho más sabia cada día. Pues eso, que ni libro, ni autora, ni editorial conocía. A mí me encantan los relatos intimistas. Y me gusta meterme de lleno en ellos cuando sé que soy capaz de dar tanto como recibo. Es decir, necesito estar especialmente receptiva, sin muchos líos en la cabeza (cosa difícil), porque es la única manera de aprovecharlos bien. En cualquier caso, no te voy a negar que el tema "ser escritora" no me resulta interesante. Más bien me fascina, así que le echaré un ojo a este libro si tengo opción. Besos
ResponderEliminarMi querida Esther, Cristina Peri Rosi es mi poeta favorita. ella fue quien me descubrió el amor por los poemas cuando mi padre me regaló una edición de bolsillo de sus mejores versos; de eso hace ya más de veinte años. De mayor me he hecho con su obra completa de poesía y también he leído su libro: la pasión prohibida, que recomiendo.
ResponderEliminarA mí me parece una estupenda recomendación, yo suelo hacer directos de poesía en mi cuenta de Instagram algunos domingos y siempre que puedo la incluyo. Un abrazo