"ESTUPOR Y TEMBLORES" (Amélie Nothomb)
buscandomiequilibrio
enero 31, 2019
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No os cuento nada nuevo si os digo que Amélie Nothomb es una de mis escritoras favoritas. De manera esporádica voy leyendo alguno de sus títulos, ya que la idea es descubrir toda su obra al completo. Fruto de una recomendación vino "Estupor y temblores", editada por primera vez en España en 2000, nuevamente con Anagrama. No sé cómo se me había pasado traeros la opinión de este libro que leí hace ya tres o cuatro años, así que hoy le pongo remedio.
Esta es una novela sobre la decadencia de una persona. Con una nítida carga autobiográfica nos topamos con una joven belga de 22 años, Amélie, que empieza a trabajar en una gran compañía en Tokio, Yumimoto. Por el hecho de ser mujer y ser occidental sufre constantes humillaciones. Entra para trabajar en el departamento de contabilidad, luego sirve cafés, después le pasan a la fotocopiadora y termina ocupándose de los cuartos de baño masculinos.
"Pasado el estupor inicial, la primera sensación que experimenté fue de un extraño alivio. La ventaja de limpiar retretes sucios es que uno no puede temer caer más bajo."
Ya sabéis que las publicaciones de Nothomb suelen alcanzar poco más de cien páginas, regadas de ese humor tan ácido que la caracteriza y a la par, tan brillante. Esta vez nos marca una clarísima crítica social respecto a la diferencia que radica entre las tradiciones japonesas y niponas, y éstas respecto a las occidentales, y además se centra en una exposición sin tapujos del maltrato vejatorio a la mujer. Y es que en esta empresa la subordinación se antepone por encima de cualquier medida cabal y cívica, donde lo único importante es la jerarquía, donde en cada puesto se es superior al anterior y el compañerismo no existe.
"No es que la nipona sea una víctima, nada más lejos de la realidad. De todas las mujeres del planeta, la nipona no es de las que salen peor paradas. Su poder es considerable: hablo por experiencia."
Parece ser que el emperador del Sol Naciente exigía que sus súbditos se presentaran ante él de esa forma, con "estupores y temblores", y Nothomb, que tiende a fabular algunas leyendas conocidas, aprovecha esta ocasión para además contarnos una etapa de su vida en la que se sintió humillada. Lo más grave es la dureza a la que es sometida Amélie, que recibe un trato discriminatorio, obsoleto y demasiado crudo de asumir para una chica belga, tan joven, y no sólo por parte de la plantilla masculina de la empresa, sino de la femenina también.
" Tu obligación es sacrificarte por los demás. No obstante, no se te ocurra pensar que tu sacrificio hará felices a aquellos por quienes te sacrificas. Eso sólo les permitirá no avergonzarse de ti. No tienes ninguna posibilidad ni de ser feliz ni de hacer feliz a nadie."
No me gustaría que hubiese una mala interpretación de esta obra respeto a la limpieza de urinarios de una empresa; a mí me enseñaron de pequeña que cualquier trabajo es digno de respeto. La autora se refiere a la bajada en un escalón social, jerárquico, sin motivo aparente, planteando incluso una denuncia respeto a los derechos de un trabajador que es contratado para desempeñar una función, y poco a poco, se le va denigrando hasta llegar a lo último que uno pueda esperar.
Como os decía, esta lectura fue fruto de una recomendación. Y es curioso, recién terminada no me causó ningún revuelo especial, y ahora que me pongo a recordar mis impresiones y lo que me transmitió, descubro que es mucho más de lo que pensaba a priori. Las reflexiones que plantea Nothomb sí deja al lector estupefacto e indignado y permanecen en la memoria eternamente, así que os aconsejo que os dejéis embaucar por la pluma de esta mujer.