"LA DAMA DE LAS SOMBRAS" (Xavier Seoane)
buscandomiequilibrio
septiembre 25, 2018
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Ya os he contado en otras ocasiones que en cada viaje que hago a Galicia, vuelvo con un título nuevo de escritor local. El año pasado el que cayó en mis manos fue "La dama de las sombras" de Xavier Seoane, bajo el sello editorial de Reino de Cordelia. Pasemos al argumento.
En primer lugar, y para quien no se haya percatado, nos topamos en la sobrecubierta con Rosalía de Castro, y no es casualidad, ya que nos encontramos ante la biografía novelada de esta gran mujer. No soy muy dada a las biografías de manera general, pero como amante de la novela, reconozco que esa conexión entre ambos géneros, confluyen y dan paso a un libro muy entretenido.
Mujer adelantada a su época y ferviente luchadora del feminismo y la poesía, conocemos a una Rosalía infeliz, desasosegada, agotada de tanto sufrimiento. La que se casara con Manolo ya encinta, y poco después diera a luz a su hija Alejandra, se despedirá de su madre dejando su Santiago natal y la familia se trasladará a Madrid. Poeta y novelista, fallece de un cáncer uterino, pero entre medias, y perfilada por Seoane como un personaje gris y melancólico, iremos conociendo muchos aspectos de su vida. El relato se centra en su dolor, en su enfermedad, en la miseria, y en ese halo taciturno y apagado que la envuelve, de haber sido acosada por la sociedad ya desde niña, por ser hija ilegítima de una hidalga y un sacerdote, y por ser escritora y mujer.
"Cuántas veces las garras de la memoria me impiden el descanso. Es como si se complaciesen en desgarrarme las entrañas, y aunque la conciencia luche por olvidar, siempre vuelven los remordimientos, que tal vez sería mejor ser como una piedra y no sentir."
El libro se concentra en capítulos cortos en las que las reflexiones y los sentimientos están recogidos de una manera magistral. El escritor se mimetiza perfectamente con esa Castro narrada principalmente en primera persona, volcando la agonía de esta mujer y haciéndola perceptible. Con un tono muy lineal aparecen varios giros que le dan una pincelada distinta al texto, y el lector se siente tan cómodo que no se aprecia a priori la parte novelada; todo suena creíble.
"Qué poca cosa somos. Qué espantapájaros retorcidos por el dolor acabamos siendo todos.. Llevados a rastras, como gusanos."
Hay que puntualizar también que la edición es muy bonita. He disfrutado mucho de esta lectura de la que no todo son alabanzas; hay un gran pero que debo compartir, y es las faltas de ortografía (especialmente de tildes) presentes en el libro. Meses después volví a hablar con la librera que me lo vendió, y me dijo que ella lo había leído en gallego, que era el idioma original, y no había falta remarcable. Este motivo es el que me ha hecho restarle puntos al balance final, ya que me resulta aberrante que el mismo Seoane lo haya escrito y traducido, y no haya corregido en castellano tantos y tantos despistes.
" No sé si es la fiebre o el dolor, o si ya estoy donde ni sé, pues desvarío con los recuerdos y pierdo el sentido de las cosas, que me van y me vienen los sueños y los pensamientos.... Y hasta las fechas se me desvanecen, igual que los rostros y la apariencia de las cosas que me calaron más hondo."
A pesar de ese inconveniente ortográfico, el resultado de la lectura es satisfactorio. Si ya era conocida la gallega por su lucha particular y como mujer en general, con este escrito resulta desgarrador ponerse en su piel, sintiendo su agotamiento en el fin de sus días.