Diecinueve son los días que me ha costado leer y asimilar esta novela. "Los días iguales de cuando fuimos malas" de la editorial Lumen, escrito por la gallega Inma López Silva. Para mí, y al contrario que muchos de vosotros, no ha sido una lectura de ritmo frenético, sino una novela intimista que he tenido que ir dosificando porque cada párrafo me calaba en los huesos. Comparto mi opinión:
Nos topamos con un montón de mujeres que están presas, y de quienes iremos conociendo su caso personal entremezclándose con los de las demás.
Tenemos a Rebeca, una gitana desterrada por su familia en Vigo, ya que tras su boda --con solo catorce años-- da a a luz a un niño, no resultando exactamente como su gente pensaba. Y acabará convertida en Margot, prostituta, con una crudísima historia.
Seguimos con Valentina, arrestada en el aeropuerto por tráfico de drogas, quien se lamenta de no tener a su hijo Daniel junto a ella, y a quien la inocencia le juegue una horrible pasada.
Contamos también con Sor Mercedes, una religiosa detenida con solo veinte años de edad, dueña de un pasado atípico y de una justicia propia completamente amoral para sus principios.
Y por último, Inma, quien tiene una voz especial a lo largo del libro, escritora, madre de una hija, que mantiene un hilo especial con la política.
Entre todas ellas también descubrimos a Laura, funcionaria de prisiones, ex bailarina y desligada de unos padres que no saben prácticamente nada de su vida.
Con todas ellas viviremos la monotonía de sus días iguales, uno tras otro, derrotadores y asfixiantes. Porque este no es un libro para juzgar, no está enfocado como clave de distopía, sino que es un escrito para conocer, únicamente, para averiguar los motivos que hacen que todas estas mujeres terminen en la cárcel. Es dura, es triste, crea empatía y parece una historia muy realista a pesar de estar novelada; se percibe un claro relato desde dentro, de vivencias verídicas.
"Hay penas que las mujeres siempre vivimos sentadas en el váter."
La narración es tan pulcra y acertada que una también se siente entre rejas. Como decía, no es una lectura voraz, sino que se va bebiendo a sorbos cortos, que no permite perder detalle. Es perturbadora hasta el punto de arañar el alma, porque esa mezcolanza de historias, recogida desde la perspectiva de Inma, la escritora, no da tregua. Es bastante hermética pero encuentra en la escritura su vía de expresión, relatando no solo su propia carga, sino también la de sus compañeras. Su personaje me ha encantado pero el que más me ha conmovido es el de Sor Mercedes, por su frialdad, su entereza y por ese perfil tan seguro y recto.
"Ahora tengo la suerte de saber a ciencia cierta que el tiempo siempre pasa. En realidad, aprendí por fin que todo pasa, como pasaron los días iguales en los que de verdad existía el peligro de que los relojes parasen solo para mí."
Me di cuenta que al terminar este libro no tuve una reflexión instantánea, al contrario, fui reposando cada capítulo, cada frase y cada coma, y le fui sacando la miga sin prisas. Me coincidió a su vez viendo de "Orange is the new black", serie que también se basa en una cárcel de mujeres, por lo que tuve durante estos casi veinte días la sensación de sentirme encarcelada.
López Silva propone un viaje hacia lo mantenido en silencio por pudor, orgullo o vergüenza, así como por lo íntimo y pasional, y todo ello deriva en una apuesta segura a la lagrimilla tontorrona que sin querer aflora, porque es un libro con el que se sufre, pero que engloba belleza, pasión y respeto, por las mujeres, por los errores, por la vida; que no se lee sin respiro, pero que me ha gustado mucho.
"Aquellos veranos eran maravillosos, inmensos, interminables (...) Él fue como ese zapato que te hace daño pero sigues utilizando, y por eso te pones tiritas en el pie, sabiendo que las heridas se curarán en cuanto vuelva el tiempo de usar calcetines."
Pues sentirme encarcelada y que me arañen el alma es lo último que necesito ahora. Hace creo que un par de años ahora que leí el último drama carcelario y no tenia nada que ver con este, desde luego pero eso de sentirme encarcelada me cuesta y es lo que pasa cuando está bien escrito, que te mete en la situación. Lágrima tontorrona no, es que la historia tiene tela. Te ha hecho aflorar sentimientos y eso es bueno.
ResponderEliminarBesos
Me alegro que lo hayas disfrutado, porque lo tengo apuntado desde hace un tiempo. Viendo lo que te ha gustado sube puestos en la lista.
ResponderEliminarUn beso ;)
Pues no era un libro que tuviera en mi lista, pero ahora vas a hacer que lo apunte, que me ha gustado mucho tu reseña.
ResponderEliminarBesotes!!!
Wow, me pareció muy interesante :)
ResponderEliminargracias por la reseña!!
un beso grande!
S.
Hola.
ResponderEliminarNo lo conocía pero estos libros profundos que nos muestran la cruda realidad que muchos ignoramos sin duda valdría la pena darle una oportunidad, como dices es para saborear cada historia y cada párrafo ahora mismo no sería el momento más adecuado pero lo apunto para otro momento.
Muchos besos.
La deje pasar y aunque se ve que a ti te ha gustado, no es una novela para mí.
ResponderEliminarBesos
Cuando un libro deja poso y nos hace sentir, de una forma u otra, es que ha calado y yo, personalmente, los encuentro buenos.
ResponderEliminarBesitos.
Hola guapa, lo tengo en casa desde hace mucho tiempo pero de esas cosas que se va quedando atrás; ahora con tu reseña me lo has recordado pero el poso que me ha dejado tu opinión me dice que ahora no es el momento para mí de leerlo; espero que no tarde mucho en llegar el momento apropiado.
ResponderEliminarUn beso
Hola Esther:
ResponderEliminarme sonaba el nombre del libro pero no sabía exactamente de qué iba. No soy muy de libros tan reflexivos, tan tristes porque acabo pasándolo muy mal pero reconozco que a veces es necesario ponerse en la piel del otro así que me lo llevo apuntado para cuando me encuentre con fuerzas.
Un abrazo
Hola, me he encantado tu reseña. No es uno de los libros que hubiera elegido para leer en este momento, pero lo que nos has contado me ha llamado muchísimo la atención, así que éste me lo apunto. Y la lista crece!!!
ResponderEliminarUn beso enorme
Estoy de acuerdo contigo en lo de que es un libro que no se puede leer rápidamente y de forma frenética, es algo que te tiene que ir calando poco a poco, que tienes que ir degustando, tienes que ir pensandolo y así es como más lo disfrutas 🙁
ResponderEliminarBuena reseña, muy buena.
Besukis 💋💋💋
Le tengo fichado desde que salió, especialmente por sus buenas críticas y porque no se parece a nada que haya leído. Así que si además deja poso, mejor que mejor ;)
ResponderEliminarBesitos
Fíjate que sé que estaba en casa y me he ido a buscarlo, porque fue compra en Feria del Libro del año pasado y pensé que se había quedado en Alicante que me lo lleve en verano, un año va hacer que lo tengo y no había vuelto la vista a el, 19 días leyéndolo y posándose, me gustan estas lecturas intimistas Esther, espero que las novedades no vuelvan a comerle el terreno.
ResponderEliminarBesos
Recuerdo que fue de los que me llevé apuntados al ir leyendo las buenas reseñas que salían, es de los míos pero por unas cosas o por otras lo he ido dejando... que calamidad!
ResponderEliminarBesos
Qué reseña más buena... Este es uno de esos libros que apunté cuando salió y que luego quedó sepultado por otros cientos de libros que salieron después, como siempre me suele pasar. Pero después de leerte lo rescato. No sé para cuándo, pero lo rescato.
ResponderEliminar¡Besote!
Lo tengo desde hace bastante, pero ha ido quedando atrás. Aunque lo tengo presente y sigo con ganas de leerlo. Buena reseña ;)
ResponderEliminarUn beso
Otro con el que todavía no estoy al día, pero esta vez no estoy cabreada, no lo compré, jeje. Espero no tardar demasiado en ponerme con él. Un beso!
ResponderEliminarMe gustó mucho. Es un libro pausado, que te lleva despacio pero con personajes fuertes, algunos como la monja sn casi aterradores
ResponderEliminarBesos
A mí me gustó muchísimo esta historia y no sé si te habían dicho que es historia para devorar porque como bien dices es para todo lo contrario, para degustarlo tranquilamente y muy duro el retrato que hace la autora de cada una y sus circunstancias.
ResponderEliminarBesos