"UN LUGAR A DONDE IR" (María Oruña)

Si hace un par de años os contaba mis impresiones sobre la primera parte de esta saga de María Oruña, Puerto Escondido, hoy os traigo las de "Un lugar a donde ir", repitiendo de nuevo con el sello editorial de Destino. 

Volvemos a Suances, y comenzamos con la aparición del cadáver de una joven en La Mota de Trespalacios, lugar donde están las ruinas de una construcción medieval. Y no puede ser casualidad que la chica esté ataviada con un traje de princesa del medievo. Lleva además entre las manos un objeto muy significativo, y la escena será investigada por nuestra ya conocida teniente Valentina Redondo. Pero no será el único asesinato que se cometa en la zona, sino que se darán una serie de casos que habrá que descubrir.

Por otra parte, Oliver Gordon, pareja sentimental de Valentina seguirá intentando buscar a su hermano Guillermo, si recordáis de paradero desconocido ya en "Puerto escondido". Oliver ha convertido Villa Marina, lugar de residencia de la pareja, en un pequeñito hotel con encanto, pero no lo hará solo, sino que contará con la ayuda de su amigo Michael Blake.

Como es habitual en las novelas de María, nos vemos inmersos en dos hilos temporales, presente y pasado, y es cuando se entremezclan donde empieza a dilucidar todo el entramado. También contaremos con una serie de reflexiones, otra voz,  que aviva el halo de misterio que rodea esta novela, y que una vez se descubra a quién pertenece, se irán atando más cabos. Es por ello que aconsejo leer antes "Puerto Escondido", para no perder detalle.

La mayor parte de la trama está ubicada en un paraje sin igual, el Sótano de las Golondrinas (México); un lugar que solo de imaginarlo a mí me puso los pelos de punta. Aquí conoceremos a cuatro amigos, amantes del medievo y la espeleología, que se moverán también por Italia, Alemania, Polonia.... Este cuarteto está formado por Marc, Wanda, Helder y Paolo, que también tendrán un papel fundamental en la novela. Me ha gustado el equipo que forman y la conexión de éstos con la trama anterior. Sin emabargo, y a pesar de que esta parte es fascinante, todo lo referente a la espeleología a mí me resultó un poco aburrido, potenciado principalmente porque no es un tema que me interese y porque el exceso de datos técnicos y la propia terminología me resultó muy densa, y en mi modesta opinión creo es innecesaria.

Pero por otro lado, aparecerá una persona que fue muy importante en la vida de Oliver, y aquí es donde recuperé el ansia por leer hasta la última página casi sin parar; un lobo con piel de cordero, que trastocará el mundo de Oliver y Valentina. Ellos, que vivían en paz, verán su mundo puesto patas arriba. La primera que descubra que algo no cuadra será Valentina y su intución de sabueso.

Varias tramas confluyen al mismo tiempo, en mi caso la que más me gustó fue la que tiene que ver con Guillermo, como decía, hermano de Oliver, quizá por ser un nexo importante con  Puerto Escondido (no cuento más para no hacer spoiler), y además porque lo cómodo produce confort, como el hecho de leer personajes ya conocidos.

"Existen lugares que, aun compuestos de materia muerta, destilan el embrujo de lo vivo. Son solo piedras, cemento, madera, pequeños edificios. Sin embargo, parecen llevar consigo una parte de las personas que los visitaron en el pasado. ¿Qué será lo que se posa sobre algunos tejados? ¿Será solo el encanto del desgaste del tiempo? ¿Será que se cuela algo de nosotros mismos entre las rendijas de todo aquello que tomamos, miramos amamos? Hay quien no siente nada: lo que ve son solo envoltorios, casas, ventanas, puertas y tejados. Y hay quien, al instante, percibe en una estancia la energía de un lejano beso robado, de una mirada maliciosa, de una traición, de un secreto."

La novela está muy bien estructurada, los personajes estupendamente diseñados, especialmente respecto a su perfil psicológico, y la descripción de los paisajes donde se desarrolla la novela es muy detallada. Este nuevo viaje que Oruña nos propone hace percatarse claramente de la gran documentación que ha tenido que llevar detrás. Tuve la suerte además de comenzar la novela en el mismo Suances, por lo que aún fue mucho más fácil dejar llevar la imaginación.

En resumen, una segunda entrega que creo supera con creces a la anterior, y que exceptuando esa parte negativa que he señalado, el balance global es positivo.
Se aprecia una evidente evolución en la creación de esta segunda entrega, inclusive en el estilo narrativo de Oruña, siendo la trama mucho más compleja y estando muy bien hilada, y en resumen, conformando una novela entretenida.