"DÓNDE VAIS A ENCONTRAR UN PADRE COMO EL MÍO" (Rossana Campo)

Hablar de sentimientos conlleva dolor.  Escribir sobre tu propia familia ya no es solo desnudar el alma, también es sentirse expuesta. Tal es así que Rossana Campo nos narra la relación real que tuvo con su padre, recogida en “DÓNDE VAIS A ENCONTRAR UN PADRE COMO EL MÍO”, de Nuevos Tiempos Siruela, con la que la autora italiana obtuvo el Premio Strega Giovani 2016 y el Premio Elsa Morante de Narrativa 2016.

Comenzamos con la historia de Rossana, narrada en primera persona, y a saltos en dos hilos temporales; uno, siendo pequeñita y estando su padre, Renato, en vida; y otra, a sus cincuenta años, habiendo éste fallecido. Un padre distinto a la media, que se esconde de los formalismos; una persona excepcional, quien fuese humilde y terminase convirtiéndose en carabinero, el mismo que perdiese su trabajo y otros muchos puestos laborales más, llevando a su familia a una situación difícil, debido, principalmente,  a su adición al alcohol.

Son numerosos los episodios que la escritora nos presenta; unos que realmente llegan a compungir, intentando comprender cómo tan solo una niña pudiese tener capacidad para  asimilar muchos momentos violentos y en los que la obligación de madurar de golpe para poder sobrellevarlos es impresdindible; y lo que es más, haber sabido procesarlo con el paso de los años y ser capaz de contarlo al resto del mundo. No solo habrá tensión e incomodidad, porque fuera de las borracheras, Renato adoraba a su hija e intentaba pasar tiempo con ella y mostrarle su mundo desde otro prisma.

Rossana se convierte en una luchadora, pero no lo hará sola, sino con su madre, Concetta, una mujer que me ha llegado a cautivar por su elegancia y su saber estar, por la entereza y la lucha de mantener a su familia, cueste lo que cueste; una mujer que desde que conoce a Renato aprende a mantenerse a flote en un caos, ya que la vida no le pone las cosas nada fáciles.

"(...) me dije que así son las cosas, que la verdad de las personas siempre se adorna, se edulcora, se mantiene oculta, que en el fondo nadie tiene el valor de ver las cosas tal y como son, de contemplar la verdad sincera de nuestras vidas, nos resulta imposible. Tememos que la verdad pueda hacernos estallar, volvernos locos o hacer que muramos de dolor, que nos entren ganas de coger un fusil, uno real".

También aparecerá en algunas escenas Nico, hermano de esta autora genovesa, aunque queda relegado a un segundo plano ya que lo que venimos a descubrir es la relación que ella tuvo con su padre, esta persona que uno casi podría tachar de bipolar, por su doble personalidad.

Todos los personajes que se presentan en el libro están muy bien perfilados, en especial de carácter en materia psicológica, en una narración fluida, ágil, que se lee en un par de horas. Una novela que emociona por su naturalidad, que busca la positividad cuando hay oscuridad, con un marcado estilo intimista, y que expone la infancia de Campo tal como fue, con su crudeza y su espontaneidad.

Roza además un trasfondo metaliterario que como lectora adoro, y que provoca una reflexión muy importante acerca de la vida, el destino, la familia, y también, la literatura.

"Creo que empecé a escribir cuando era una chiquilla para intentar expresar en un espacio solo mío la verdad de las cosas. Empecé a escribir para encontrar un lugar donde hacer un balance de la situación; donde plasmar lo que sentía  veía, y lo que todos a mi alrededor negaban habitualmente".

Personalmente no valoro esta lectura por tener una base de realidad, sino porque he conseguido admirar la belleza dentro de estas páginas, porque ambas protagonistas (Rossana y Concetta) me han producido empatía, entrañabilidad, dos sentimientos que no afloran tan a menudo entre líneas.

Sin embargo, y como broche final, tengo que ponerle un pero, y es que no me ha entusiasmado, ya que creo que me ha faltado una taza de emoción entre trago y trago; quizá esperaba algo más desgarrador, más crudo, más detallado aún; puede que radique en que la novela intimista me suele hacer sangrar, y a esta le ha faltado ser un poquitín más punzante.

En balance general, me ha conmovido este relato cargado de prosa directa y sincera,  que deja paso a los silencios y que permite dispersarse, analizar y sacar juicios de valor, por lo que sí, me ha gustado.

**********************************************************************************************************************************

Anexo.: Lo he leído gracias al servicio de Eliburutegia, el servicio de préstamo de ebooks del Gobierno Vasco.

¡Anímense! Es posible leer algo por 0 euros sin tener que hacer uso de la piratería.