Un paseo en piragüa
buscandomiequilibrio
abril 28, 2017
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Esta semana comenzaba con la noticia de que alguien de mi cotidiano, a quien aprecio muchísimo, a partir de este viernes pasará a formar parte de mi "esporádico". Mi amiga Eli dice que la vida es cíclica, seguramente tenga razón, y no haga falta dramatizar, ya que con tantas vueltas que da la vida probablemente, en alguna etapa, nos volvamos a encontrar.
Estas palabras atropelladas son para ti, como humilde señal de agradecimiento por haber estado ahí durante muchos días, entre muchas sonrisas. Y eso es lo que vengo a agradecerte, tu predisposición, tu alegría, tus palabras acordes, las risas entre estreses, y tu sonrisa. Nada me reconforta más que una sonrisa cuando el mundo torna a convertirse en caos, supongo que como el día a día de cualquiera, entre prisas y recorridos express, una sonrisa empática.
Tendemos a valorar la amistad por encima de todo, yo la primera de la fila, hoy vengo a darle un like a la afinidad; la conexión entre dos personas cuando uno no cuenta sus miserias, sus penurias, sus miedos, sus inquietudes, ni tampoco sus logros, ni progresos, cuando solo una mirada e insisto, una sonrisa, te transmite algo bonito en un momento que necesitas. Tender lazos, COMPARTIR. Lo habré dicho mil veces, y con esta mil y una, pero qué bonito es compartir... Compartir tu cara de alegría al tener un libro nuevo entre las manos, y quien tengas frente a ti te pregunté qué libro es, y que se le ilumine su mirada al ver la tuya. Compartir el gusto por viajar, a veces acompañada y a veces sola, decir hoy tengo un mal día y te respeten, la pasión por el deporte, una por el running y otra por el piragüismo, pero siempre, y sea como sea, una sonrisa amiga, una cara conocida.
Te espera una nueva etapa en tu vida que apuesto sea un cambio favorable. Siempre he idolatrado a las personas inconformistas para consigo mismas, que en cierto momento, turbulento o plácido, decide emprender un nuevo rumbo, un giro de timón hacia... no sé sabe bien hacia dónde en concreto, pero sí virar hacia algo desconocido y nuevo. Eso lo admiro, fervientemente. Y me encanta la gente echada para adelante como tú. Y te va a ir bien, lo presagio, lo siento. Una madre y abuela feliz y entregada, de espíritu libre y corazón amable.
Me apena la incertidumbre de si nos volveremos a encontrar y cuándo, pero mi alma se alegra de que hayas decidido buscar un nuevo camino, un paseo en tu piragüa, deleitándote con lo que vayas encontrando por nuevos mares, y del que seguro, y estoy convencida, nos encontraremos, si no en las mismas aguas, sí en las mismas letras.
G.R.A.C.I.A.S.