"UNA MADRE" (Alejandro Palomas)

Permitidme que comience esta entrada hablando de prejuicios, esos que tenemos mucha parte de los lectores, y especialmente, yo. Un día trasteando por Facebook vi la portada de "Un hijo" de Alejandro Palomas y me llamó la atención, me gustó, pero mi cerebro decidió que se trataba de una novela fantástica; si os preguntáis porqué, no tengo ni la menor idea, a veces me sorprendo de mí misma.

Ya sabéis los que me conocéis un poquito que no es un estilo que encaje conmigo, por lo que la deseché automáticamente, sin ni siquiera leer la sinopsis. Aun y todo, se me había quedado una espinita clavada en esa imagen, me transmitía algo que necesitaba descubrir, por lo que le pregunté a un amigo si estaba acertada; a modo de respuesta obtuve risas por doquier y un " No, Esther, no es novela fantástica". Para mi sorpresa y alegría, me la regaló, preguntándome antes:

- ¿No has leído " Una madre"!!!!???? (los signos van en proporción a su entonación exagerada)

- No - contesté.

- Deberías - remató él.

¡Aleluya! Y es ahora cuando alabo la labor que hacemos, amigos, las recomendaciones que nos damos y el placer con el que compartimos una buena lectura. Como me encanta que me asesoren y soy muuuuy obediente,  a los pocos días ya estaba leyendo " Una madre", la primera vez que me he acercado a Palomas. Dentro de un tiempo leeré "Un perro", que como ya sabéis, se basa en los mismos personajes que ésta.  

En esta novela comenzamos con Amalia, esta madre y su "Planeta mamá", que prepara con esmero la cena de Nochevieja, midiendo los detalles, nerviosa, emocionada por juntar a toda su familia un día tan especial; sus hijos, Fer, Emma y Olga, su hermano (el tío Eduardo), y Silvia, la pareja de Olga. Divorciada de su marido hace muchos años, aún no se perdona haber brindado a sus hijos un padre tan lamentable.

"Desde siempre prefiere dolerse a dañar"

Hablamos de una mujer con una cara A, atropellada, algo torpe y caótica, que es su lado divertido; y la B, una mujer intuitiva y con más debilidades de las que quiere mostrar, sensible, y en definitiva, como un náufrago a la deriva que lucha por alcanzar la orilla, la suya, y proteger a los suyos.
Afortunadamente cuenta con el apoyo de una amiga inseparable, Ingrid, en la que vuelca todas sus preocupaciones. Ellas se comprenden a la perfección y comparten viajes, risas, largas conversaciones.... Importantísimo, como en la vida misma, la presencia de una amistad verdadera.

La mayor parte de la narración la encontraremos en boca de Fer, su hijo, quien también nos relatará sus inquietudes. Es curioso cómo en ocasiones el miedo a escuchar nuestros problemas en alto nos lleven a la más absoluta soledad...

Olga y Gema también evitarán sacar a la luz sus demonios, aunque en una base de confianza es difícil ocultar información, más si cabe cuando tu propia sangre te conoce más que tú a ti mismo.

" Ante los ojos de una madre, un hijo es transparente".

Si en todas las familias se cuecen habas, esta no va a ser diferente. 

"Cómo es posible que seamos tantos mundos funcionando tan en paralelo y que aún así sigamos entendiéndonos."

La novela va cargada de muchos puntos desternillantes, lo cierto es que esta Amalia te hace reír con sus acontecimientos y reflexiones, pero en lo que respecta a la parte sentimental... te hace sacar lágrimas como puños. De pronto te encuentras sonriendo al libro (¡como si te viera!) y  llorando de risa, como compartiendo su tristeza y ahogándote en un río de pura emoción.

Valoro que un libro me facilite una inmersión  profunda entre sus páginas y me atrape sin dejarme pestañear, y en este caso, es tal la fuerza de la prosa tan sentida e intimista de Palomas, que me ha envuelto en una espiral de emoción y de valor de cada miembro de esta familia y también de la mía propia.

Descubierto el estilazo de este escritor, necesito asimilar esta lectura,  porque me ha absorbido de tal manera.... Tantas reflexiones de este simpático clan que me han hecho creerme una más y sentir sus vivencias en mi propia piel.

Mi cuaderno de citas está cargado de frases repletas de cariño, amor, dolor, soledad, ternura... No puedo poner tantas como me gustaría porque os estropearía su lectura, me guardo una última para la próxima entrada.

Huelga decir que os la recomiendo, 100%. 

Si no la habéis leído ya, ¡Corred!