"LA CARICIA DE TÁNATOS" (María José Moreno)

Al contrario de mis compañeras, yo no conocía a María Jose Moreno. Sí, me sonaba su novela "Bajo los tilos", pero no había tenido la ocasión de leerla previamente. Fue a raíz de la repercusión de "La caricia de Tánatos" en Twitter, cuando la descubrí. Insisto una vez más en que me gustan los escritores que se entremezclan con sus lectores, aportan ideas, confesiones, etc, y MJ es una de ellas. Así que cuando en #Somosalianza se propuso la lectura conjunta y el sorteo de varios ejemplares de esta novela, dije `Vamos allá´. Lo compré en formato digital.

Lo primero que encontramos en "La caricia de Tánatos" es en la portada, una preciosidad de imagen convertida en obra de arte. Muchas veces solo con ver el título y la portada, intuyes qué tipo de lectura tendrás. No fue este mi caso. De hecho, si no hubiera leído la sinopsis del libro no hubiera dilucidado el argumento de la novela ni por asomo. Me atrajo conforme le eché el primer vistazo. Es el siguiente:

Una coincidente cadena de sucesos viene a enturbiar la rutinaria y tranquila existencia de la psicoterapeuta Mercedes Lozano. Inquietantes llamadas telefónicas y cartas; el inicio de una relación afectiva con Miguel Vergara, un psiquiatra que ejerce de médico forense, con una traumática infancia de la que no termina de desprenderse; un complicado tratamiento psicoterapéutico de una paciente, Marina Daroca, y la aparición en escena de un hombre que solicita su ayuda profesional, y cuya mirada "hiela la sangre", ponen su vida hacia abajo y la sitúan al borde del precipicio emocional.

Comenzamos la lectura con una breve explicación introductoria por parte de la autora, que yo he agradecido muchísimo, porque es para mí un tema de absoluto desconocimiento. Tánatos es la personificación de la muerte no violenta en mitología griega, mientras que en psicoanalítica, es la pulsión de la muerte. 

A partir de aquí sabemos que nos adentraremos en terreno delicado: EL MALTRATO PSICOLÓGICO.

Tenemos a Mercedes, la psicoterapeuta. Una mujer independiente, que quiere demostrar su entereza, cuando aún tiene que lidiar con sus propios fantasmas. Uno es la peculiar relación que tiene con su madre, debido a secretos familiares enterrados durante mucho tiempo, que iremos descubriendo junto con ella a lo largo de la historia. Otro obstáculo que le impide seguir adelante es que años atrás rompió con su pareja, y fue ella la que viajó a Estados Unidos a que su amigo y colega Roberto le ayudara con su terapia, cuando estaba a punto de derrumbarse. 

Cuenta con Marta, su secretaria y compañera de trabajo, y con Teresa, su amiga (y médico). Ellas son las que acompañan a Mercedes en su día a día. Teresa será quién le presente a Miguel.

Comenzará una relación con Miguel, forense y psiquiatra de profesión; un hombre muy reservado, con una relación familiar poco habitual que rigen su tristeza y su introversión, debido a un lastre que arrastra por un episodio de su pasado. Ni siquiera lo ha compartido con su amigo y colega Pepe, hasta que reúne el valor de confiarle a Mercedes la carga que atora su conciencia.

Mercedes y Miguel remarán por el océano del amor, con algún que otro posible naufragio y salida a la superficie.

Tendremos en escena a una paciente muy importante para Mercedes, Marina Daroca. Una mujer despampanante por su físico que, sin embargo, vive asfixiada por su complejo de inferioridad, muy elevado, consecuencia de haber sido víctima de malos tratos por parte de su ex-pareja. Un día conocerá a Marcos, y desde ese momento lo mantendrá en un pedestal. En Marcos observaremos un narcisismo evidente (alimentado por su madre), acompañado de una carencia de figura paterna y un odio interno realmente escalofriante.

Aparecerá también un paciente conocido para Mercedes, solicitando su ayuda, que será el detonante de varios sucesos que la desestabilicen. Comenzará a dudar de las personas de su entorno, se descentrará en su objetividad, y le afectará el estado mental de Marina. Comparará su relación con Miguel con la de Marina y Marcos. Todo esto será una bomba de relojería que podría estallar en cualquier momento.

Os confieso que terminar esta lectura me dejó la sangre helada. Como comentaba incialmente, hablamos de un thriller psicológico en el que el tema principal es el maltrato psicológico, sin violencia, con unos personajes muy muy muy bien perfilados, con una estructura lineal que no baja el ritmo en ningún momento, al contrario, que pide no parar de leer. 

Tenemos en juego una importante mente perturbada que juega con la flaqueza de otras mentes más débiles, y conforme la fuerza  vaya en aumento, también crecerá  en proporción la debilidad, hasta el punto de reducirla a escombros.

Me ha llamado algo la atención, y es que todos los personajes de la novela cuentan con un apoyo. Mercedes tiene a Marta, Teresa, Roberto... Roberto tiene a su pareja, Teresa a su marido, Marta a sus hijos, Miguel a Pepe, Pepe a su mujer, etc etc, a excepción de Marcos. Reconozco que en ciertos momentos he necesitado para a coger aire, porque la personalidad de Marcos es impactante. Se te acaba metiendo por los poros de la piel.

Me ha impresionado también la actitud de la madre de Mercedes para con su hija, y la fortaleza de ella para afrontar una relación madre-hija distinta al resto, y que no afecte a su vida cotidiana más que lo justo. No se permite flaquezas.

Tenemos también otros personajes que tienen un papel muy importante en estas páginas, que no comparto para no fastidiaros esta lectura. Esto es lo único que me ha podido dejar más indiferente, porque esperaba qué personas y en qué momento aparecerían. Sin embargo, y a pesar de este ligerísimo matiz (que es muy habitual en muchísimos libros), La caricia de Tánatos me ha gustado mucho, me ha convencido y me ha hecho tanto estremecerme, como reflexionar. 

Puntualizo también que María José, además de escritora es psicológa, y esa experiencia en la materia está presente durante todo el viaje.

** No supe hasta despúes de leer la novela, que La caricia de Tánatos es la primera parte de una trilogía, La trilogía del Mal. **