He tenido la suerte de poder entrevistar a Sara Mañero, y me gustaría compartirlo con vosotros:
AUTO-BIOGRAFÍA
Licenciada en Anglogermánicas y doctora en Hispánicas por la Universidad de Valencia, mi vida profesional se ha dividido entre ambas lenguas. Como agregada del antiguo cuerpo de agregados de instituto desde 1986, he dado clases de inglés en diversos institutos de la Comunidad Valenciana, donde realicé mis estudios y llevo viviendo más de treinta años, pese a ser madrileña de origen. Así mismo, he realizado diversas traducciones del inglés; algunas han servido de texto a representaciones teatrales y otras han sido publicadas: Shakespeare: La Comedia de las equivocaciones, . Ted Hughes: Two Legends, S.Eliot: Four Quartets: Burnt Norton and East Cooker,...Como hispanista, he realizado mi tesis doctoral sobre el Arcipreste de Talavera, ganando el Premio Fernández Abril de la Real Academia Española en febrero de 1996. En este campo tengo publicados diversos artículos en revistas especializadas. En el terreno de la ficción, dos novelas mías han sido publicadas con días de diferencia: Mientras sorprendan los días (Hades, junio 2015) y El sueño del árbol (Verbum, junio 2015).
ENTREVISTA
- ¿Hace cuánto tiempo decidiste empezar a escribir?
Bueno, aunque sea un clásico, lo cierto es que siempre he escrito. Comentaba en otra entrevista que debido a una enfermedad infantil de esas que antes se curaban con reposo, como casi todas, me obligaron a guardar cama varios meses. Eran otros tiempos: sin ordenadores, casi sin programación de televisión,…solo la lectura podía entretenerte. La lectura y la escritura, claro. Mi padre, profesor de Filosofía, me proponía palabras o frases sobre las que yo debía componer un relato o un poema. Así pasaba las mañanas: sola en la habitación, pero acompañada de historias que leía o escribía. Las tardes eran más divertidas, pues contaba con mis hermanos.
- ¿A qué te dedicabas antes?
He sido profesora durante muchos años. Profesora de inglés como profesión y traductora vocacional. También vocacionales han sido mis estudios sobre el Arcipreste de Talavera y la Literatura Española del Siglo XV.
- Mientras sorprendan los días es tu primera novela, ¿de dónde salió la inspiración para ella?
Bueno, primero precisar que no es mi primera novela. De hecho debe ser la sexta o séptima de entre las que me gusta recordar. Y digo recordar, porque no conservo ninguna de ellas. Yo siempre he destruido mis escritos hasta justamente la novela anterior a Mientras sorprendan los días. Aquella primera que decidí conservar fue una novela que reescribí a partir del recuerdo de otra de más de una década de antigüedad. A partir de ésa, no he vuelto a destruir ninguna.
Mientras sorprendan los días, pues, es una novela especial. La primera que escribí de manera pública; es decir, la primera en que mi familia y amigos ya sabían que yo escribía, dado que hasta entonces nunca había compartido esa faceta de mi vida con nadie.
¿La inspiración? No creo mucho en eso de la inspiración, a no ser que por tal se entienda esa nimiedad que empieza a obsesionarte y te lleva a sentarte ante el teclado. Yo siempre escribo a partir de imágenes o frases que comienzo a oír o ver de manera reiterada; obsesiva, casi. Mientras sorprendan los días surge —casi me da vergüenza confesarlo— a partir de esas palabras machaconas con que dan las horas los radio-despertadores antes de comenzar con el repaso de las noticias del día. Que conste que no tengo ninguno, pero sí lo tuve en una época de mi vida, hasta que comprendí que despertarme oyendo las miserias del mundo no era lo mejor para comenzar la jornada. Ese “¡Buenos días! Son las siete de la mañana, las seis en las Islas Canarias…” empezó a martillearme en los oídos. Al cabo de unos días supe que la dichosa frasecita no sólo iba a ser el principio de una nueva novela, sino también su elemento estructurador. Pero para eso tuvo que llegar Pilar, su protagonista.
- ¿Nos la resumes brevemente?
A lo largo de su jornada acompañamos a tres personajes en un día cualquiera de su vida; un día que ellos piensan tener controlado, que están dispuestos a afrontar de la mejor manera posible. Como cualquiera de nosotros, cada mañana, se levantan seguros de sus obligaciones; como cualquiera de nosotros, son capaces de aceptar los pequeños contratiempos de la vida cotidiana; pero, también como a cualquiera de nosotros, a veces la vida se empeña en sorprenderles de un modo inesperado y solo les resta sobrevivir.
No son héroes; solo tres personajes anónimos que deben enfrentarse al futuro y para ello deben aceptar su pasado; tres seres heridos, aislados en una gran ciudad, que han de encontrar en sí mismos la fuerza para seguir adelante. Porque la verdadera heroicidad está en levantarse cada día y vivir; porque Mientras sorprendan los días, por amarga que sea la sorpresa, merece la pena seguir viviendo o quizá, simplemente, no nos quede otra opción.
- ¿Cómo te definirías como escritora?
¡Eso sí que es difícil! ¡Si aún me suena raro eso de “escritora”! En alguna entrevista me han calificado de autora “clásica” y ya entonces comenté que, aunque no creo mucho en esas oposiciones entre lo clásico y lo contemporáneo, sí que siento un gran respeto por el lenguaje y jamás he cuestionado su capacidad expresiva. Quiero decir que no siento necesario recurrir a una complejidad artificiosa en aras de una supuesta novedad o contemporaneidad. Una historia puede contarse de muchos modos y el que yo suelo elegir, a nivel estructural, suele venir dado por los personajes, que son para mí lo más importantes. Lo esencial me parece crear seres creíbles, complejos, de carne y hueso, y dejarles que nos cuenten su historia. Cada uno la contará de un modo, elegirá una voz, y del conjunto de esas voces surgirá la novela. No sé si respondo a tu pregunta, pero lo que me mueve a escribir como escribo es así de simple: cuando encuentro a mis protagonistas, les dejo que me expliquen, que se expliquen. Después, solo me queda lograr que la redacción sea cuidada, pero lo más natural posible.
Al margen de eso, hay otros rasgos que quizá me caractericen también. Por ejemplo, me agrada dejar siempre algún detalle abierto, para que sea el lector quien lo interprete a su gusto, quien cree esa parte del relato a partir de mis indicios y sus vivencias. Y en el terreno contrario, me da pavor el melodrama y la sensiblería, por lo que prefiero retirarme de algunas escenas a tiempo. Creo que es mucho más efectivo retraerse, conducir al lector solo hasta un punto, y dejarle luego imaginar.
- El sueño del árbol, tu segunda novela, (que leeré muy pronto), ¿es una continuación de la anterior?
No, no para nada. Me gusta escribir cosas distintas. El sueño del árbol es una novela que aborda dos líneas fundamentales. De un lado, es el viaje iniciático de un muchacho que debe emigrar de su aldea para ganarse la vida, iniciando un periplo en el que se va formando como individuo y en el que nos va descubriendo un mundo nuevo, sus sueños, sus miedos, su fortaleza, sus decepciones. Entre el muchacho que conocemos en una estación de ferrocarril hasta el adulto que nos habla a mitad de la novela, hay muchas etapas intermedias que nos ayudarán a conocerle: desde sus sueños casi infantiles de aventuras, hasta su miedo a dejarse llevar por la vida; desde los sentimientos a los que no es capaz de poner nombre, hasta su férrea decisión; pausas todas en su camino hacia la madurez. Pero este viaje no será importante solo para Arnaldo, el protagonista, puesto que con él se inicia una saga, ya que yo deseaba conectar pasado y presente.
La otra línea es la del contexto histórico en que transcurre la novela. Se desarrolla en Filipinas, a lo largo del período más crítico de su historia: desde fines del siglo XIX a nuestros días. A nivel espacial la novela transcurre entre Madrid y Luzón, siguiendo ese periplo de Arnaldo del que te hablaba antes.
- Irradias cierto misterio con tus gafas oscuras, mucha gente desconoce el motivo. ¿Te gustaría compartirlo?
Bueno, no me molesta explicarlo. Comprendo que resulte extraño verme siempre con gafas oscuras. Hace unos años comencé a tener serios problemas en la vista que me llevaron a reinventarme un poco. Al principio fue complicado (los cambios siempre lo son), pero en la actualidad he llegado a un entente cordial con mis ojos. Con un maravilloso ordenador al que hablo y me habla, todo es sencillo. La lectura ya no puede ser compulsiva como antaño, sino mucho más selectiva, pero a cambio siempre puedo releer —o re-oír, sería mejor decir— a los clásicos. Además, como soy de inglés y en esa lengua hay muchísimo texto en audio, pues puedo seguir practicando.
- ¿Vas a sorprendernos con nuevo libro pronto?
En el cajón tengo varias novelas y en la actualidad estoy escribiendo otra, pero no sé si me animaré a publicar. Es un mundo complicado y no sé si me compensa realmente. Me costó mucho decidirme a publicar estas dos; casi lo hice por la insistencia de mi gente. Y realmente no sé si ha merecido la pena. Es difícil llegar a los lectores si no tienes detrás a una gran editorial, si los libros solo están físicamente en las librerías bajo solicitud. Además, lo del autobombo no va mucho conmigo, así que la cosa aún se complica más… Digamos que yo disfruto escribiendo. No sé si necesito más.
(MUCHAS GRACIAS, SARA, POR TU DISPONIBILIDAD Y TU AMABILIDAD PARA CONCEDERME ESTA ENTREVISTA)
No conocía a la autora, así que muchas gracias por la entrevista.
ResponderEliminarUn beso ^^
Muy interesante la entrevista, me gusta el título dela primera y que surja de ese saludo machacón de la mañana, es verdad que llega un punto que una se plantea si merece la pena empezar así el día. Qué curioso haber escrito tanto haberlo tirado todo, hay mucha gente que lo hace pero siempre me llama la atención.
ResponderEliminarBesos
No conocía a esta autora que me acabas de descubrir. Gracias por la entrevista, guapa.
ResponderEliminarBesos.
¡Hola! No conocía a la autora. ¡Gracias por permitirnos descubrirla!
ResponderEliminarUn beso
Es una autora que no conocía pero no puedo más que sentirme identificado con mucho de lo que dice, sobre todo con su bagaje cultural, es colega de profesión, algún día, cuando tenga tiempo y dinero, haré traducción literaria, ahora tengo que comer y no me queda otra que la jurídica jajajja. Besos :)
ResponderEliminarGracias por la entrada guapa. No conocía a esta autora. Si es que eres un sol.
ResponderEliminarBesos
Yo tampoco conocía a la autora, así que muchas gracias :-)
ResponderEliminarBesos!