El cielo está hoy infinitamente azul. Cierro los ojos, alzo levemente la cabeza hacia el sol y respiro profundamente, sintiendo la tranquilidad, disfrutando del sosiego, del discreto murmullo de las olas. Mi pelo se deja acariciar por una brisa suave. Relajación en estado puro.
Abro los ojos y miro hacia el acantilado, los rayos del sol se reflejan en el mar, contemplo la serena marea. El mar también está en calma, haciéndome compañía.
Comienzo mi descenso hacia las rocas, deseando sentir el olor salado más próximo, despacio y constante, voy acercándome a una escalinata que reposa en la parte superior de las rocas. El mar ha besado cada peldaño, lo ha cubierto con su manto envolvente, delicado e imprevisible al mismo tiempo. Con sumo cuidado para no resbalar, voy bajando uno a uno con mis pies descalzos, apoyando mi mano en la pared, aunque ligeramente húmeda, como punto de apoyo por si alguna ola aparece furtiva sobre mi roca.
Una superficie fría como el hierro roza mis yemas, despertando mi curiosidad. Me veo sorprendida por no una, sino por varias placas atornilladas a la pared. El impacto golpea mi estómago, atrapando mis intestinos y retorciéndolos a su antojo. Nombres, fechas, fotos, un montón de almas que descansan en el fondo de ese mar, el que tengo bajo mis pies. Mensajes de despedida, frases que quedarán grabadas a fuego en mi mente, tatuadas en este lugar al que acudirán los que continúan sin ellos, a alimentar sus recuerdos, a rememorar, a llorar sin ser vistos.
Una línea de flores blancas aparece junto a mí, interrumpiendo mi desazón, flotando, alcanzando las rocas, y a tan solo unos metros de mí avisto un barco pequeño. No hay tripulación, solo una mujer que se desprende del contenido de una urna que sujeta entre las manos. Me ve, la miro, me mira, me siento una intrusa de su dolor y de su espacio, sin embargo, me dedica una sonrisa amarga. La lágrima que recorre su mejilla cae, juntándose con la mía, y en silencio, decimos una última palabra: Adiós, por los que se van y los que se fueron.
Ufff que bonito, me has emocionado mientras lo leía y además me lo he imaginado todo perfectamente, como si lo estuviese viviendo. Te felicito por esta entrada :)
ResponderEliminarBesos!
Muchìsimas gracias.
EliminarAunque es triste, tenía muchas ganas de compartir esto.
Besos.
Ha sido estupendo leer tu historia, una intrépida que se sumerge en los abismos de la mar para despedir a los que allí se quedaron. Un recorrido por el recuerdo, una experiencia inolvidable.
ResponderEliminarMe ha encantado de verdad, te felicito.
Un fuerte abrazo.
Muchìsimas gracias, Mila.
EliminarEres muy sensible así que no me ha extrañado que hayas compartido mis emociones.
Te devuelvo el abrazo!
Bonita y real visión del que se ha ido, ¡me ha gustado! Aunque nunca sepamos a ciencia cierta cómo serå el después, a mí me gusta imaginármelo, y algo así como lo que describes es perfectamente factible. Un beso.
ResponderEliminarEs super triste a veces, pero forma parte de nuestra existencia, así que... ¿por qué no?
EliminarMuchaas gracias por pasarte, besos!
Hola!
ResponderEliminarTienes una nominación en mi blog ;) He visto que tienes también otra nominación con el mismo nombre pero como el logo es en rosa y no en azul yo te he nominado por si acaso jajaja que no estoy muy puesta en todo esto
Besos
Hola guapa ^^
EliminarCreo que es lo mismo, porque es la misma denominación, así que con la entrada que puse creo que está cubierto.
Aún así, el requisito 1 lo cumplo: GRACIAS, POR ACORDARTE DE MI.
Besos.
Bonito texto y muy oportuno. Estas fechas son para recordar a los que no están, aunque de ellos no quede más que una placa con nombres y fechas.
ResponderEliminarSaludos.
Y sus recuerdos, eso siempre... Gracias por tu coment.
EliminarBesos.
Un texto precioso, casi reivindicativo en un día que se ha tornado jovial, que invita al recogimiento y al momento de pensar en los que se fueron. Besos :)
ResponderEliminarSí, creo que era el día oportuno. Tenía la entrada preparada desde hacía mucho tiempo, y finalmente, ayer la recordé y dije, hoy es el día de publicarla.
EliminarBesos y gracias por tu coment.
Un placer leerte. Bonito texto.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias Marybel. Un besote.
EliminarChiquilla, le pegas a todos lo palos!!! Qué bonito!
ResponderEliminarBesos
Si con todos los palos te refieres a lectura y escritura, sí, un poquito de cada.
EliminarGracias por pasarte.
Besitos.
Muchas felicidades!!!!!!!! Me ha encantado.
ResponderEliminarMe sentía al lado de esa mujer. Muy emotivo, de veras.
Besos.
Me alegra ver que he conseguido transportarte a ese lugar.
EliminarBesos y gracias por pasar.
Qué bonito escribes! Hermoso y emotivo...
ResponderEliminarBesos y un fuerte abrazo.
Ayy muchas gracias Cristina, qué ilusión tu comentario.
EliminarBesitos.