Volando voy... volando vengo....

Como os comentaba ayer, hoy me voy de viaje (6 días de escapada). Por este lado, más contenta que unas castañuelas, pero por el de hacer la maleta.... ¡Qué tortura! 

Afortunadamente, me escapo al Mediterráneo, por lo que al menos evito tener que llevar ropa de abrigo y botas, y esto facilita la odiosa tarea denominada como "conseguir que la maleta cierre".

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¿Veis la montaña de equipaje de la imagen? Falsa realidad, yo tengo que conformarme solo con una, del tamaño más pequeño. Poder viajar en avión es una maravilla, pero para no pagar maletas, apañarse con un único "Equipaje de mano" es meramente difícil. Digamos que necesitaría un "Equipaje de mano para pelotari" (O jugador de pelota a mano, para quien no sepa qué es), y así podría llevarme más cosas, por ejemplo, un montonazo de libros en papel. Sin embargo, este montonazo ha de sustituirse por mi amigo el KINDLE. Lo buenísimo es que no pesa ni 100 gramos y no ocupa nada, y caben taaaantos libros, que me faltan días de vacaciones para poder liquidarlos (en el buen sentido de la palabra, que os veo correr! ¡Volveeeed!). Así que también voy a cumplir otro, "Octubre: mes de la novela autopublicada", que os lo contaba aquí.

La semana próxima os cuento qué libros (ya anticipo que no solo va a ser uno) he decidido para este fin. 

¡Feliz domingo!

NOTA: Esta entrada estaba programada con unos días de antelación. Como finalmente he tenido que hacer hueco extra, me llevo también otros dos en papel. Lo séeee.... no me lo creía ni yo, jajajja.