¿En qué momento tus ojos volvieron la vista hacia otro lado?
¿En qué instante se esfumó todo aquel amor por la ventana?
¿Por qué tus manos decidieron dejar de acariciarme?
Ésta y mil preguntas más revolvotean en mi mente cual pájaro asustado,
sin saber qué pensar,
sin comprender lo que siento,
un cúmulo de dolor, rabia y desazón.
¿Llegaste realmente a amarme?
O, simplemente, ¿te conformaste con mis caricias, mis besos, mi piel?
Te amé,
te odié,
y te olvidé.
Cerré el capítulo de mi vida en el que tu eras parte de mi historia,
pero, en un instante,
te recordé,
y volví a amarte.
Y nunca podré no hacerlo.
Ohhh, muy bonitas palabras.
ResponderEliminarGracias ;-)
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