Lo arcano, lo que no ya no se utiliza, pasa de moda, se queda obsoleto, aunque lo mantengamos en nuestro baúl con los trastos viejos.
Se oxida, a la par que los recuerdos que intentamos mantener en la recámara, o aquel sentimiento, al que aún nos aferramos, percibiéndolo débilmente, aunque su intensidad se fue esfumando.
Como aquel perfume, cuyo aroma no pudo permanecer, evaporándose, extinguiéndose.
O una moneda antigua, recuperada en un cajón, aislada, a la sombra. Solo al estrujarla entre la mano recordaremos su historia, y por qué decidimos guardarla.
Ahora, con el paso del tiempo, esa sensación evocada ya no está presente.
A pesar de esa belleza no del todo perdida, sí probablemente su finalidad.
Desaparece, quizá se sustituya, o simplemente, se olvide.
¡Una peseta! :D ¡Y de las rubias!
ResponderEliminarLindas palabras que hacen reflexionar. Gracias por compartirlas con todos nosotros.
Bicos.
Qué cosas encuentra una, ¿verdad?
EliminarGracias a ti por leerlo.
Muaka.
Si queda en el recuerdo jamás desaparece , no? Aunque la memoria es frágil!!! Hermosa reflexión
ResponderEliminarA veces queda, y otras desaparece.
EliminarGracias por tu comentttt
Impresionantes palabras, como siempre.
ResponderEliminarMuchas gracias por leerlo ;-)
EliminarMe ha encantado!! :DD
ResponderEliminarUn beso grande! espero seguir leyéndote :)
S.
Gracias Sam!!
EliminarYo espero que lo sigas haciendo jejejej.
Besitos.
es una buena reflexión. una vez encontré una de esas pesetas, y una moneda finlandesa antigua!!
ResponderEliminarPues seguro que te hizo una ilusión inmensa encontrarlas ;-)
EliminarMuchas gracias!!