Vagando por la profundidad

PORQUE LA IMAGINACIÓN,

 EN OCASIONES, 

VUELA POR LUGARES 

INSOSPECHADOS...

Llévame, coge mi mano y arrástrame hacia algún rincón en el que la brisa ondee mi pelo, donde me convierta en visible solo para tus ojos verdes. 

Regálame tu mirada, y muéstrame tus pensamientos, solo a mí.

Aliméntame de tus besos, sin prisas, sin ruidos, tan solo dejémonos llevar por el susurro de las olas al llegar a la orilla, suave, lento, constante.

Deléitame con tus caricias, funde tu piel con la mía.

Alejémonos, sin destino, sin rumbo y encontraremos  nuestro océano, eterno, recóndito, imprevisto.

Tú serás mi calma, y yo tu tempestad.

Nada conmigo.